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    Cuando se despidió el día, él seguía tendido donde cayó de dolor, su respiración era mas débil pero mas rápida, una de sus orejas grandes tapaba su ojo derecho, su color canela no entonaba con el del piso, su nariz mas húmeda que nunca , su cola por primera ocasión estaba quieta, ya no se agitaba ni si quiera porque yo estaba ahí, mis 8 años no me permitían pensaren que hacer o descifrar lo que los demás ya sabían y tan solo esperaban, recuerdo ver a mi madre contenerse el llanto al verme como recostado sobre él, con  mis lagrimas empece a mojar parte de su pelo. Quizás en ese momento debí empezar a resignarme, pero como podría, yo sabia que él no lo hacia, hasta ahora sé que en ese momento él luchaba , sentir que su mirada con tristeza  caía en mi, como si tratara de decirme algo  me destrozaba el alma.

    Por mas de dos días sentí su lucha su cariño y su tristeza, su cuerpo a pesar de que siempre fue delgado en ese momento parecía que podría desvanecerse en cualquier momento, al ritmo de su respiración entrecortada, en ese instante empece a entender que con mi mirada, estaba de alguna forma pidiéndole que no se rindiera   y eso estaba alargado su dolor. Así que me prometí empezar a  cambiar poco a poco de mi mirada la tristeza y la frustración   aunque deteste decirle  podríamos decir que por resignación, mejor dicho quería que el sintiera que yo entendería que no seria como aquella vez cuando él se extravió una mañana entre tantas calles y no volví a verlo hasta después de una semana cuando mientras  jugaba en el pasadizo escuche como algo rascaba la puerta y al abrir nos encontramos,  en esta ocasión no había manera de volver a encontrarnos, la ultima noche que pasó en mi casa así lo hice incluso al día siguiente  antes de ir a al escuela le dije que entendía y me fui  sin saber como quitarme el sentimiento de querer quedarme.

    Al regresar a casa y luego de abrir raudo la puerta, lo busque con la mirada  pero no estaba , se había ido , me imaginaba a donde, pero no tenia manera de confirmarlo , mis padres callaban y yo no me atrevería a romper el silencio, mamá me abrazo por la espalda  y beso mi cabeza y reposo en el unos segundos; di media vuelta  la mire y me dijo: ¿ quieres verlo por ultima vez?, yo le respondí que no sin usar la voz.

    El se fue sin decirme adiós  y yo quiero pensar que es como aquella vez que no lo hizo y regreso, a pesar que dije que acepte en mi mirada al resignación y entendía que no volvería, el ya no estaba cerca así que empece a reemplazar lo que no me gustaba de la verdad para reemplazarlo con algo de fantasía, total era un niño y no seria tan difícil pero aunque han pasado tantos años debo aceptar que aun espero que llegue a casa, rasque mi puerta y nos encontremos...